Los implantes mamarios son dispositivos médicos que se usan para aumentar el volumen de la mama, bien sea por razones estéticas o reconstructivas pero, son todos los implantes iguales? la respuesta definitivamente es no.
Antes de entrar en tema, me gustaría hacer primero algo de historia y, conocer de dónde vienen estos dispositivos y cuál ha sido su evolución.
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Historia
Los intentos de realizar aumentos mamarios datan desde hace muchos años (siglo XIX) a través generalmente de la inyección de numerosas sustancias, que haría de este artículo muy largo si nos pusiéramos a explicarlas; los primeros implantes descritos fueron en la década de los años 1960 cuando los cirujanos estadounidenses Thomas Cronin y Frank Gerow, realizan la primera cirugía de aumento mamario con implantes usando un dispositivo hecho con láminas de silicona y relleno de aceite de silicona (gel) de uso médico de la marca Dow Corning.
Desde esa época los implantes han evolucionado mucho desde el punto de vista tecnológico, pero siempre con la misma función que es el aumento del volumen mamario.
Tipos de implantes
Los implantes se dividen de acuerdo a varias clasificaciones; veremos dos de las más comunes, como son la forma y el material del cual está realizado.
Implantes según la forma
Implantes Anatómicos:
Tienen forma de gota, semejando la forma de la mama natural; el cirujano en el momento de colocarlas debe cuidar la posición según su forma. Son muy usados en Europa.
Implantes Redondos:
Como dice su nombre su base es redonda y se proyecta de forma uniforme en todo su volumen. Son de los más usados en Latinoamérica.
Implantes según su material
La estructura del implante se divide en dos partes, la cápsula o envoltorio y el relleno.
Habitualmente la cápsula está hecha de un elastómero de Silicona de grado médico, y esta según el modelo puede ser lisa, texturizada, microtexturizada en diversas variantes. Hace pocos años con la aparición del Linfoma Anaplásico de Células Grandes Asociado a Implantes Mamarios, y del cual escribimos un artículo (que puedes leer haciendo clic en el enlace) se relacionaron con los texturizados, lo que llevó al retiro voluntario del mercado de algunos modelos de implantes por parte de una famosa marca, sin que la FDA de los Estados Unidos de América recomienden sin embargo el recambio de quienes lo tienen.
Últimamente se ha introducido en el mercado un implante cuya cápsula es de Micropoliuretano, el cual crea una fijación a los tejidos mayor, siendo muy usada en casos donde el implante se coloca por delante del músculo pectoral.
El relleno del implante habitualmente se divide en dos:
Solución fisiológica o Gel de Silicona.
Los de solución fisiológica pueden ser sellados o con válvula; los sellados tienen su contenido fijo y no se puede aumentar o disminuir el volumen a demanda, mientras que los que tienen válvula a su vez se dividen en aquellos que solo se pueden llenar, o los que disponen de un mecanismo que se puede inflar de forma progresiva, y en caso de ser necesario, desinflar; estos últimos también son conocidos como expansores.
Estos expansores son muy usados en cirugía reconstructiva en cáncer de mama donde no podemos colocar el volumen ideal en el momento de la primera cirugía y los vamos expandiendo (de ahí el nombre de expansores) poco a poco en el tiempo; también se drenan (vacían) parcialmente en ciertas ocasiones, como para recibir radioterapia.
Los rellenos de gel de silicona son en este momento los más comunes en el mercado, vienen con un volumen ya predefinido. Quizás uno de los grandes avances que han existido ha sido la evolución de estos geles, al punto que hoy día al momento de una ruptura no tienden a esparcirse en el bolsillo.
Nota histórica: En otras épocas hubo implantes rellenos de aceite, o de polipropileno (retirados del mercado desde principios de los años 2000), que iban absorbiendo fluidos dentro del cuerpo de forma que expandían, hasta ser de tamaño gigante, generando complicaciones.
Existen unos implantes mixtos, con una pequeña cantidad de gel de silicona y después se expanden con solución fisiológica, que han sido usados más que todo en cirugías reconstructivas de la mama, posterior a mastectomías o a grandes defectos comésticos.
Indicaciones
Podemos dividir en dos grandes grupos, estéticos y reconstructivos:
Estéticos:
Es la que se realiza a aquellas personas que desean ir a una cirugía con implantes con el fin de mejorar su figura, sin que coexista ninguna patología que le condicione la forma ni el tamaño de la mama.
Reconstructivos
Se considera cirugía reconstructiva cuando con el proceso de colocar el implante lleva el implícito el reparar (por eso el término reconstruir) los defectos causados por una patología previa o por los tratamientos para corregirla. Técnicamente son cirugías que tienden a ser más difíciles y que en algunas ocasiones se deben realizar en más de un tiempo quirúrgico; no necesariamente cuando hablamos de enfermedades previas nos referimos solo a patología maligna, sino que hay condiciones benignas que pueden llevar a defectos cosméticos importantes.
Vías de abordaje
Tradicionalmente los abordajes en cirugía cosmética se dividen en 3, axilar, periareolar e inframamaria; cada acceso tiene sus particularidades y el cirujano debe tener un adecuado entrenamiento técnico del que use.
¿Cuál es la mejor vía de abordaje?
No existe una vía que sea la mejor desde el punto de vista teórico y absoluto, va a depender de la experiencia y entrenamiento del cirujano, de las condiciones de la mujer (volumen y forma de la mama) y de los deseos que tenga. Esto debe ser explicado y acordado entre paciente y cirujano en la consulta.
En cirugía reconstructiva la vía de acceso se planificará de acuerdo a las heridas que sean necesarias para la cirugía curativa que se haga, o en base a las cicatrices y antecedentes de cirugías anteriores que haya tenido la paciente; esto es así para minimizar las heridas y evitar hacer las innecesarias; por este motivo es fundamental que cirujano mastólogo y plástico tengan un adecuado plan de abordaje que se integre de forma tal que sea considerada una cirugía de dos tiempos y no dos cirugías simultáneas.
Evaluación preoperatoria
Toda mujer que va a cirugía mamaria de aumento debe tener obligatoriamente una evaluación mastológica, ya que el fin es descartar que tenga una lesión que se descubra en quirófano o posterior a la cirugía. Lo ideal es que si se descubre alguna lesión sea debidamente estudiada para tener un diagnóstico y de acuerdo a eso, establecer un plan de tratamiento. En ocasiones hemos diagnosticado lesiones malignas en el preoperatorio de una cirugía cosmética, que de no haber sido así, se hubiera perdido tiempo valioso en su tratamiento, además de perder la cirugía plástica si se la hubiera realizado.
Los exámenes mastológicos que le corresponden dependerán de la edad, antecedentes personales y evaluación física, pero, siguiendo las normas de consenso de la Sociedad Venezolana de Mastología del año 2017 para pesquisa podemos resumirlas en:
Mamografía: En mayores de 40 años siempre, entre los 35 y 40 de acuerdo al análisis de riesgo en la consulta mastológica y por debajo de los 35 en mujeres seleccionadas.
Ecografía Mamaria: En menores de 40 años, y como complemento a la mamografía cuando esta reporte mamas densas.
Agradecimiento: Las imágenes de implantes mamarios publicados en este artículo son cortesía de Polytech Venezuela®
Aclaración: Las cirugías cosméticas, al igual que todo procedimiento quirúrgico, debe ser realizado por cirujanos especialistas formados en cursos de postgrado y acreditados en el área por las respectivas sociedades científicas.
Como siempre esperamos que este artículo sea de utilidad, ayude a discernir en los próximos correos o mensajes que recibamos en nuestros correos o a través de las redes sociales.
®2016 – 2022 Dr. Humberto López-Fernández @mastologiaHLF
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