En la mastología actual podemos dividir la atención en tres grandes grupos:
1ro: Atención clínica:
O que es lo mismo que la consulta que desarrolla el médico mastólogo con un adecuado interrogatorio y examen físico, dónde nos podemos dar cuenta de aquellos detalles en los que debemos insistir a lo largo de toda la consulta al igual que cuales son los exámenes que debemos indicar para una adecuada valoración.
2do: exámenes:
Este punto cobra particular importancia ya que los exámenes nos permite examinar la mama por dentro, aquello que no podemos ver a simple vista ni palpar.
Los errores aquí los podemos observar en tres niveles, de equipo, de técnico y de observador.
El error de equipo consiste cuando usamos un mamógrafo o ecógrafo de tecnología anticuada que no nos da la resolución adecuada que exigimos hoy en día. También puede ser equipos más recientes pero con inadecuado control de calidad..
El error de técnico ocurre cuando usamos un buen equipo pero el técnico no posiciona adecuadamente a la paciente en el mamógrafo de forma tal que queda parte de la mama sin incluir en el estudio y por lo tanto no se puede observar.
El error de observador consiste cuando hacemos un estudio con un buen equipo y buen trabajo del técnico pero el observador no detectar la lesión que se ve en el estudio; esto normalmente ocurre cuando el médico que evalúa las imágenes no es un experto o no trabaja a dedicación exclusiva en el área de la mamografía. En algunos casos hay lesiones que pasan desapercibidas porque se encuentran en el límite de la normalidad, en estos casos la mamografía se somete a una doble lectura tanto por parte del radiólogo como por parte del mastólogo que tiene la oportunidad de verla en la consulta.
3ro. Médico no mastólogo:
En este grupo se incluyen las fallas a nivel de tratamiento y seguimiento de las lesiones que hayan sido detectadas en los dos puntos anteriores; un caso común es el no realizar biopsias percutáneas guiadas por imágenes a las lesiones detectadas durante la fase anterior. Ya en artículo pasado escribimos que era un mastólogo.
Cómo colofón y ya para terminar estas líneas el consejo para evitar la mayor cantidad de errores en la práctica de la mastología consiste en trabajar en unidades debidamente formadas con integración de las diferentes especialidades que hacen vida en ella.
Como siempre esperamos que este artículo sea de utilidad, ayude a discernir en los próximos correos o mensajes que recibamos en nuestros correos o a través de las redes sociales.
®2016 – 2022 Dr. Humberto López-Fernández @mastologiaHLF
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